Libro De Bolsillo De Frases Catolicas
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oraciones catolicas diarias pdf
Creo que la diversidad de vivencias y vivencias me va a ayudar a hallar formas mejores de accionar con el prójimo. • La realidad, el cariño, está tan cerca que pretendemos buscarlo fuera y no sabemos -en ocasiones- que está en nosotros, por el hecho de que cuando Jesús entra en nuestro corazón, no se va jamás, jamás nos olvida. A él no lo podemos encontrar en la seguridad de la orilla, o en la barca.
1.El deseo de participar en la Santa Misa y, por norma general, de recibir los sacramentos en una señal inequívoca de una conciencia bien formada y de una vida cristiana bien planteada. Oraciones como el acto de contrición o la comunión espiritual tienen dentro por ello el deseo de recibir sacramentalmente el perdón de Dios en la confesión y el Cuerpo de Cristo en la comunión eucarística. Por la tarde vamos a tener hablas formativas a cargo de los sacerdotes de la Parroquia y otras personas convidadas sobre temas de actualidad y vida cristiana. Por la tardetendremos conversas formativas a cargo de los sacerdotes de la Parroquia y otras personas convidadas sobre temas de actualidad y vida cristiana. Jesús tiene como hecho a sí mismo todo lo que se hace a los pobres en su nombre. Y cuando alguna persona está enferma, busca una media hora para visitarla, para ofrecerle una palabra de ánimo, para consolarla en sus dolores, para animarla a la paciencia, a la santa resignación a la intención de Dios.
De Junio: San José De Anchieta, Presbítero Y Mártir Canario Apóstol De Brasil
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Si permanecéis en el amor de Cristo, arraigados en la fe, hallaréis, aun en medio de contrariedades y sufrimientos, la raíz del gozo y la alegría. La fe no se enfrenta a nuestros ideales más altos, al contrario, los exalta y mejora. Queridos jóvenes, no les conforméis con menos que la Verdad y el Amor, no les conforméis con menos que Cristo. Volvamos en este momento nuestros ojos a la Virgen María, que en el Suplicio nos fue entregada como Madre, y supliquémosle que nos mantenga con su amorosa protección en el sendero de la vida, en particular cuando pasemos por la noche del mal, a fin de que alcancemos a mantenernos como Ella firmes al pie de la cruz. Y el modo de hacerlo no solo es enseñarlo, sino más bien vivirlo, encarnarlo, como también el Logotipos se encarnó para poner su morada entre nosotros.
Santoral
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• Comprendo a Pedro de manera perfecta, es más, pienso que Pedro somos todos, que nos caemos a menudo y nos dejamos comer por las adversidades. El mérito de Pedro es que reconoce que es vulnerable y prolonga su mano cuando está a punto de caerse, grita a Jesucristo pidiendo ayuda, y se deja agarrar por Él. • Pienso que nosotros, desde nuestro Conjunto, podemos aportar aliento y promesa con nuestras acciones (pequeñas, de día a día) que si bien afecten a realmente pocas personas, tienen la posibilidad de ayudar a hacer situación una muy, muy pequeña una parte del proyecto de Jesús.
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• Si hay algo que busco en Jesús es esa calma que transmiten sus palabras, es por eso que deseo seguir conociéndolo, para proseguir su emprendimiento a pesar de las adversidades, a fin de que ese “Soy yo” me prosiga trayendo ánimo”. • Pedro me hace sentir mucho más humano, merced a su testimonio me puedo arrimar sin miedo a Jesús, sus inquietudes son las mías. • Este “cuadro” de los amigos de Jesús me interroga profundamente. Me recuerda mucho a la Iglesia actual, a muchos creyentes y a mí mismo, en ciertas ocasiones. Y es que cuando van “bien” las cosas… ya que como que todo es simple de admitir. Cuando se complica la situación (como sucede hoy en día), me siento y siento a nuestro ambiente creyente, a varios hermanos y hermanas, como paralizados (¿quizá observando “un espectro”?) y no sabiendo de qué manera caminar.
Oremos para que todos los hombres busquen a Dios, descubriendo que es Dios mismo quien primero nos viene a visitar. En sus palabras previas al rezo del Ángelus, ante los leales reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI exhortó a Imitar a María en Navidad, al pensar sobre la visita de la Virgen a su familiar Isabel. Desde el pesebre, Cristo nos llama a vivir como ciudadanos de su reino celestial, un reino que todas las personas de buena voluntad pueden ayudar a construir aquí en la tierra. En Italia, varios Belenes están adornados con ruinas de viejos edificios romanos. Esto demuestra que el nacimiento del niño Jesús marca el fin del antiguo orden, el planeta pagano, en el que las metas de César parecían inviábles de retar.
¿Acaso no es esta una imagen de la problemática de nuestro ser ilustrado? En las cosas materiales, entendemos y podemos tanto, pero lo que va más allá de esto, Dios y el bien, ya no lo conseguimos detectar. Por eso la fe, que nos muestra la luz de Dios, es la verdadera iluminación, es una irrupción de la luz de Dios en nuestro mundo, una apertura de nuestros ojos a la verdadera luz. En la primera lectura proclamada, los tres jóvenes, perseguidos por el soberano babilonio, eligen enfrentar la muerte abrasados por el fuego antes que traicionar su conciencia y su fe. Ellos encontraron la fuerza de «alabar, glorificar y bendecir a Dios» en la convicción de que el Señor del cosmos y la historia no los abandonaría a la muerte y a la nada.
Ya que no pueden describirse; baste decir que todo lo bueno que conocemos en la Tierra viene de Dios, es un destello débil de la Hermosura y del Bien que hay allí. Y esto para toda la vida, porque en el Cielo no corre el tiempo sino un tiempo especial llamado por los teólogos «aevum», que no cansa nunca y siempre y en todo momento es novedad continua, feliz y expansiva. No es una diosa sino que fue creada de la Nada, como todos nosotros. María no es Dios, pero es el centro de todo, la razón de todo, porque es en donde se enfoca el Amor de Dios. Las tres personas de la Muy santa Trinidad la están viendo y la sitúan en el centro, el lugar que debería ocupar Dios.
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- Sin embargo, es necesario proseguir adelante, y deseo animar a las instancias gubernamentales de la Nación a remarcar lo ahora alcanzado y a avanzar por este camino de genuino servicio al bien común de toda la sociedad cubana.
- La Virgen dijo que «el mayor pecado del hombre de hoy consiste en la indiferencia a Dios».
Antes del siglo IX, se había dado en Grecia al hombre de Dios, el nombre de Alejo y San José el Hinmógrafo dejó redactada en un «kanon» la historia de historia legendaria, adornada naturalmente con numerosos detalles. Más allá de que se tributaba ahora cierto culto al santurrón en España, la devoción a San Alejo se popularizó en occidente merced a la actividad de un obispo de Damasco, Sergio, desterrado a Roma a objetivos del siglo X. Dicho obispo estableció en la iglesia de San Bonifacio del Aventino un monasterio de monjes griegos, y nombró a San Alejo co-patrono de la iglesia.