Niño Luz De La Noche

evangelio del dia de hoy padre carlos yepes

El haber amputado un miembro le da derecho a escoger la prótesis más correcta. Todos ellos caen en error por no detenerse a meditar, pero el único que padece las secuelas es el paciente, el minusválido, que se ve privado del auxilio, de las resoluciones, que únicamente un experto médico puede ofrecerle.

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¿qué Día Es Hoy Beato?

El discapacitado no solamente puede y debe incorporarse a la sociedad sino ha de trabajar para hallar su. Tiene derecho a ello y tiene, asimismo, derecho a practicar deporte y a participar competitivamente, si así le place. Antes, el término era hallar, con la gimnasia o el deporte, unos efectos terapéuticos directos. La Rehabilitación ha logrado que no se empleen solamente designaciones como “deporte terapéutico”, “gimnasia terapéutica” o afines. Y dejarán de utilizarse, del todo porque el deporte, la gimnasia, son un derecho inalienable de todos y cada uno de los hombres, aunque estén disminuidos en su capacidad.

Por eso lo normal es que, cuando se encuentra defraudado y perdido, la busque. En cambio, cuando, de manera consciente o inconsciente, va en oposición a la naturaleza, va también en contra de sí mismo.

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• Cualquier etapa de su historia encierra contenidos gigantescos.
• La desventaja, para el minusválido, siempre y en todo momento estuvo en su desemejanza con el resto, lo que le creó incluso problemas de carácter estético.

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Tal sucede, por poner un ejemplo, en el ensueño, pero asimismo en fenómenos patológicos como el de la alucinación, que consiste en que la percepción plasmada en la fantasía de una persona se adscribe erróneamente a fuentes exteriores al sujeto. En el delirio, la fantasía excluye a la verdad y en el pensamiento autista se pierden la noción y el sentido orientador de la realidad para edificar una vida “fabulosa” totalmente irrealística. Se está todavía en el sendero de separar a los minusválidos mentales de los enfermos mentales.

— es el enorme y definitivo signo del amor del Padre a la Humanidad caída. Sus brazos libres, extendidos entre el cielo y la tierra, trazan el signo indeleble de su amistad con nosotros los hombres. Al verle de este modo, alzado ante nuestra mirada pecadora, sabremos que Él es (cf. Jn 8,28), y entonces, como aquellos judíos que le escuchaban, asimismo nosotros creeremos en Él. El presidente de Paraguay, el ex obispo Fernando Lugo, ha reconocido la patenidad de un hijo que tuvo hace casi un par de años.

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En lo que se refiere a su condición de enfermedad entra en periodos, en “momentos”, en que “la acción generacional del daño” vuelve a estar repentinamente en primera línea. De entrada, ninguna patología “es” minusvalía aunque muchas patologías “produzcan” ocasiones minusvalidantes.

Prescindimos de comentar el papel de profesores, psicólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, logoterapeutas, etcétera., dando por sentado que todos ellos conocen a la perfección su cometido, lo que les va a permitir poner en marcha los resortes mucho más correctos de la personalidad de cada niño. Los progenitores son los primeros adultos que van a acometer esa esencial etapa que hemos llamado “pedagogía social” del minusválido, y también los que quizá van a cumplirla de modo más mantenido y directo.

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